Un arrancador de cuerda es un tipo de pieza que normalmente ves cuando intentas iniciar máquinas como una cortadora de césped, una motosierra o incluso un bote. El componente es pequeño y generalmente está montado en el lado de un motor. Su función es hacer que el inicio del motor funcione. Básicamente, cuando tiras de una cuerda, se inicia una reacción en cadena en algunas engranajes y un resorte. El motor se activa y comienza a funcionar con este movimiento. Y la razón es simple, estas máquinas serían una pesadilla de iniciar sin un arrancador de cuerda.
Puede haber algunos problemas con los que te puedas encontrar al usar tu arranque por retroceso. El problema más común es que el cable quede atrapado y no se pueda tirar. Esto ocurre cuando la suciedad o basura se meten en el arranque. Si notas que la cuerda no se desenrolla, es necesario extraer la tira de arranque del motor para limpiarla adecuadamente. Otro problema que podrías experimentar es un resorte desgastado dentro del arranque. El resorte no empuja como debería, por lo que cuando esto sucede, se vuelve difícil tirar del cable. Si tienes problemas para accionar el gatillo, revisa el resorte. Podría ser necesario desarmar el arranque y cambiarlo por un resorte nuevo.
La limpieza y mantenimiento regulares del arranque por retroceso asegurarán que disfrutes de un largo período de servicio. Para comenzar, quita cualquier suciedad o residuos del exterior e interior del arranque. Simplemente puedes soplar el polvo con un pequeño cepillo o aire comprimido. Luego, retira el arranque del motor para inspeccionar las engranajes y muelles que están en su interior. Examínalos cuidadosamente. Si notas algún componente que pueda desgastarse o moverse, entonces debes reemplazarlos con nuevos. Y por último, obviamente, aceita los engranajes y muelles. Alisar esto ayudará a que se muevan mejor y el arranque funcione mejor.
¡Dale a tu motor aún más rendimiento mejorando el arranque por retroceso! Una modificación rápida es cambiar el cordón estándar por uno más robusto. Un cordón más resistente proporcionará un mejor agarre y un uso más fácil al iniciar tu motor, ya que se volverán bastante tensos. También podrías considerar un arranque eléctrico. Un arranque eléctrico elimina (al menos la mayor parte del) rozamiento involucrado, ya que no tendrás que tirar de ninguna cuerda. Pero con solo presionar un botón, ahora puedes tener tu motor funcionando enseguida.
Si tu arranque por retroceso está muy dañado y no se puede reparar, tienes que reemplazarlo con uno nuevo. Así que, aquí tienes algunos consejos que pueden hacer que este proceso sea más fácil:
El primer paso es verificar que el arranque por retroceso que tienes coincide con tu motor. Revisa nuevamente el número de modelo y otras especificaciones para asegurarte de que encajará.
Retire el arrancador antiguo del coche asegurándote de hacerlo con el mayor cuidado posible. Es posible que tengas que quitar algunos otros componentes o desconectar algunos cables durante este proceso (aunque debes ser cuidadoso al hacerlo).